ANÁLISIS
Los ritos se mantienen vivos por la tradición escrita, pero sobre todo por la tradición oral. Los padres inculcan a sus hijos los ritos que se deben llevar a cabo en una fecha tradicional, los abuelos a los nietos, los hermanos mares a los menores, y nos estamos olvidando de un padre muy especial: el comercio.
Los ritos se mantienen vivos por la tradición escrita, pero sobre todo por la tradición oral. Los padres inculcan a sus hijos los ritos que se deben llevar a cabo en una fecha tradicional, los abuelos a los nietos, los hermanos mares a los menores, y nos estamos olvidando de un padre muy especial: el comercio.
Las empresas de bienes y servicios promueven las tradiciones de manera efímera, para cumplir que se cumpla el rito que es dar un regalo y olvidan los precedentes que originaron la tradición. Un claro ejemplo es San Valentín que ha sido absorbido por el marketing en vez de la tradición
La navidad es una excepción a la regla, a pesar que aún hay familias con convicciones religiosas claras, otras no entienden el verdadero sentido navideño y se limitan al intercambio de presentes.
Este fenómeno de volver a las tradiciones efímeras y banales es un asunto de todo el mundo, incluso en el mundo oriental que tiene una cosmovisión diferente de la nuestra, la globalización ha vuelto sus costumbre banales y vacías; muchas de las costumbres orientales se han vuelto comerciales también, es decir, se basan en la entrega de presentes y consumo para decir que están cumpliendo con el rito y respondiendo a la tradición que se transmitió de generación en generación.
Es justo establecer el otro punto de vista, el de los vendedores. Una empresa de bienes o servicios se sirve del marketing para poder vender sus productos y llegar a más público. Las épocas de fiestas ponen en juego la sensibilidad de los consumidores y al tenerlos en este estado es más fácil venderles un producto con otro pretexto. Por ejemplo en navidad no se venden los bienes en si, sino los deseo y sentimientos navideños de paz y felicidad.
En la época post moderna que estamos viviendo todo se vuelve efímero y fugaz, sin embargo es necesario establecer las bases de nuestras costumbres y tradiciones para que pueda ser importante y significativo. Un regalo no representa verdaderamente lo que la tradición quiso representar cuando se formó.
Tradiciones religiosas sin marketing? Me cuesta creerlo pero tras leer una y otra vez el post, me doy cuenta que cuando ocurre, es con fines distintos al afán de lucro. Pero no siempre.
ResponderEliminar